La radio como medio y como fin.
Ancajima Saavedra Carmen
Brito Aguirre Tatiana
Medina Flores Jhovanny
Resumen
Los temas tratados en el siguiente informe convergen en la necesidad del ser humano para conservar su realidad y hacer que esta sea la mejor posible, dando a conocer las características del lugar, tiempo y forma en que se encuentra viviendo en determinada ocasión.
La radio y sus múltiples facetas ayudan a que la realidad se conozca y a que los derechos humanos sean respetados en todas las etapas del ser humano, ya que, a fin de cuentas, la radio se vale de las mismas personas para existir, si se sienten apoyados será más fácil que apoyen al quehacer radial, ya sea escuchándolo, financiándolo o dándolo a conocer a más personas.
La radio es, como siempre decimos, el medio de comunicación por excelencia por la forma que tiene de llegar a cada rincón del país en donde nos encontremos, esto le da un peso único que debemos saber utilizar a nuestro favor para no equivocarnos al momento de dar un mensaje.
Es por esto que debemos estudiar y saber el proceso entero de cómo la radio es un medio y también un fin de la comunicación y para ayudar a más personas a entender y conocer la realidad en la que vivimos y cómo podemos solucionar los problemas que nos aquejan.
Introducción
Los humanos nos regimos por ciertas actitudes, posturas y opiniones que podemos tener sobre diferentes temas, esto nos hace aprender a convivir en sociedad y evolucionar poco a poco a través del tiempo. La radio sigue este mismo patrón, con todos los contenidos que pueden ser radiofónicos y la forma en que se realiza para ser exteriorizada, desde siempre la radio ha sido parte de la sociedad, primero como instrumento para manipulación, luego para transmitir música, ideas y hoy en día incluso para luchar por los derechos que nos corresponden.
La radio nunca ha dejado de evolucionar junto con los grandes cambios y saltos que la humanidad ha dado con el tiempo. Esto hace que las formas de hacer radio vayan cambiando y siendo diferentes para cada grupo de personas, para cada temporada e incluso para cada individuo en particular.
Y a esto le sumamos el esfuerzo que muchas emisoras radiales hacen para poder tener el apoyo de los programas de radio en la lucha por hacer respetar los derechos de todos, desde que somos niños hasta una edad más avanzada.
Existen hoy en día muchas radios comunitarias, cuyo único fin es el de apoyar a pobladores vulnerables que necesitan ayuda en muchas ramas, desde lo económico hasta lo político y la poca decencia que algunos medios tienen para ocultar lo evidente y hacerse de la vista gorda.
En el siguiente trabajo veremos cómo se relaciona el quehacer radiofónico con la ayuda social y el cómo saca a flote la radio al desarrollo local de las comunidades del interior del país, o incluso a las grandes ciudades que tienen otra forma de ver a los medios de comunicación masivos y tradicionales.
Desarrollo
La radio fue inventada como el medio por el cual se transmitiría información a muchas personas mediante ondas y antenas. La radio es de los pocos medios de comunicación que han logrado mantenerse vigentes gracias a su particular acogida y capacidad de llegar a distintos lugares, no solo con música o noticias de ámbito nacional o internacional, sino que también para ser usada como medio informativo de los problemas que acontecen en diferentes comunidades al interior del país.
“La radio, en este contexto, no es una carga. Al contrario. Es posible pensarla como una vía de participación, debate, servicio en nuestras comunidades, que aporte herramientas para incidir y transformar estas situaciones. No todas las herramientas, claro, pero la radio puede promover el derecho a la comunicación y el derecho a la participación, que son básicos para el ejercicio de los demás derechos.” (Aprender Con La Radio, pág. 8)
Saber lo que ocurre a nuestro alrededor y saber cómo enfrentarlo es, sin duda, uno de las funciones principales del ser humano como sociedad, y para esto la radio aporta un gran porcentaje en la comunicación. Y cumple con dos derechos fundamentales del ser humano: el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información; todos tenemos la necesidad de comunicarnos y decir lo que pensamos, subjetivamente, y también tenemos el deber de saber qué ocurre en el entorno que vivimos.
Y ya que tocamos el tema de la comunidad, no olvidemos que los primeros en aprender estos conceptos deberían ser los niños, ya que, al crecer y volverse adultos, no tendrán que conocer la radio y su útil funcionamiento desde cero. Este mismo medio se utiliza mucho en comunidades para hacer valer los derechos de los seres humanos desde su infancia, que a veces se ven vulnerados por falta de conocimiento de los mismos o porque no se le indica a la persona que hay ciertos límites que se deben respetar cuando se trata de convivir en una sociedad como la actual.
Es por esto que existen las llamadas “radios escolares” y también las radios comunitarias, esto para el desenvolvimiento adecuado de los niños y que pueden conocer mejor el mundo que los rodea. A veces, los temas propuestos por niñas, niños y jóvenes pueden resultar sensibles a la realidad política de la comunidad. En la medida en hayamos construido la radio desde el consenso, será el mismo equipo el que avale el abordaje de esos temas y cumpla con una misión esencial de la radio: ejercer nuestros derechos. (Aprender con la Radio, pág. 23).
Estas actividades radiofónicas no son solo deberes de los docentes, ni de grupos pequeños que quiera dirigir el sentido de las radios, sino de los mismos estudiantes que conocen sus carencias y saben qué temas quisieran tratar, porque es para ellos mismos que se crearon estos programas. Entonces la radio, luego de dicho esto, es una vía para que muchas personas participen, debatan y obtengan información relevante que aporte herramientas para transformar la forma en que vivimos, y principalmente debe ser la vía para promover el derecho a la información y a la libertad de expresión, pilares importantes en el desarrollo humano en sociedad.
Muchas emisoras comunitarias trabajan franjas, más o menos amplias de su programación, con personal voluntario. Esto muestra la convocatoria del medio y la vocación de servicio de muchos compañeros y compañeras. Pero tanto a los rentados como a los voluntarios, la dirección de la radio debe exigirles calidad, buena preparación de los programas, profesionalismo. (López Vigil, 1995).
Y hay que tener en cuenta también que la radio se transforma poco a poco, como todo medio de comunicación, cambia de modo de transmisión, de crear el mensaje y también va creciendo cada día. La radio siempre tendrá la esencia que nosotros le damos, ya sea para la exclusión de ciertos grupos o la inclusión de cada comunidad vulnerable.
Al tener una radio tan cambiante y en constante evolución, por la misma sociedad en la que se encuentra, es necesario contar con estructuras básicas que nos ayuden al momento del desarrollo de programas y también contar con medidas para saber llegar a nuestros públicos objetivos, ya que los receptores de la información son fundamentales para el quehacer radiofónico.
Hay muchas herramientas que podemos implementar también para hacer más dinámico y atractivo nuestro programa de radio, como, por ejemplo: Música, efectos de sonido, el mismo silencio, opiniones de invitados, etc.
A esto le podemos sumar la elaboración de un guion para que el comportamiento del emisor sea más fluido, ya que muchas veces, esta puede ser una interferencia y es fácil olvidar lo que queremos decir. No es lo mismo confundirse mientras uno conversa con amigos a cuando te equivocas en señal abierta. El preparar un programa de radio es un proceso de preproducción.
Lo que no debe obviarse en ninguna de las dos vertientes es la etapa de preproducción, pues al incluir varias tareas de planificación, resulta ser indispensable para garantizar la eficiencia y la eficacia del impacto de un mensaje radiofónico. (Cómo producir un programa de radio)
Aprender a producir y a planificar los contenidos y la forma en que se van a plantear a la audiencia es un paso que no debemos saltarnos, es igual de importante que todos los elementos que harán posible el programa, la grabación de lo que se necesite y la distribución.
En otro plano, las propias escuelas de periodismo estimaban que la correcta expresión oral y dicción eran exigible en algunos medios solamente. Solo allí donde los periodistas tuvieran que hablar, más que escribir. Tal como hoy muchos estudiantes se resisten a la exigencia de leer, estar al tanto de todo lo que ocurre, cuando tan solo se proponen ejercer el periodismo deportivo o de espectáculos. Desconociendo, por supuesto, que todas las áreas temáticas se relacionan; que lo mismo que es imposible entender la política sin saber de economía, de relaciones internacionales y sociología. (Las Radios Necesitan Periodistas - Revista Comunicación y Medios)
Con esto el tema de que los comunicadores debemos aprender de todo, se amplía y tiene más sentido. Un comunicador en ejercicio debe saber de cada cosa que esté en la realidad, independientemente del campo en el que se desempeñe. Y si es un medio informativo aún más, las noticias y la realidad actual debe ser pan de cada día, igual que las capacitaciones y esfuerzos externos que pueda hacer para mejorar su forma de expresarse, leer y transmitir información escrita para los receptores radiales.
Pero con esto también le damos paso a la llamada “improvisación”, ya que hay momentos en la radio que permiten la improvisación: la bienvenida a un programa, la presentación de un tema musical. En esos casos no hace falta estructurar el orden de las palabras. Mientras que en un comentario o una entrevista es conveniente tener escrito el texto o las preguntas de antemano. Leer o improvisar implican riesgos distintos: el riesgo de la lectura es no poder desprenderse del texto y sonar acartonado, y el riesgo de la improvisación es perder el rumbo. La elección entre leer o improvisar dependerá de la capacidad y de la preferencia de quien esté delante del micrófono. (Ponele onda, pág. 18)
La elección de un locutor es importante, algunas personas nacen con un don y para otras simplemente es cuestión de práctica y diferentes experiencias cotidianas. Y esto hace que algunos locutores tiendan a entrenar más su voz, a ser destacados entre los demás y que su trabajo sea reconocido dentro y fuera del medio radial.
Las personas pueden ser reconocidas por su voz. El rasgo que hace posible ese reconocimiento tiene origen en cada aparato fonador, es decir, en la composición física de cada cuerpo. La densidad y la dureza de algunos materiales, la flexibilidad de otros, el tamaño y la forma de las cavidades y la articulación dinámica del conjunto, dan lugar a un determinado timbre o color de voz. A una identidad. (Ponele onda, pág. 26)
Y hablando un poco más de lo que la voz tiene que ver en la radio (que parece ser todo), la intensidad, la intención y la forma en que algo se dice puede cambiar por completo el significado original. Es por esto que se debe tener presente el expresarse de manera correcta, ya que nos dirigimos siempre a un público extenso del que no conocemos mucho en realidad, cada uno de los que están escuchándonos viven en su propio juicio y no podemos pretender que todos reciben el mensaje de la misma forma. Es por esto que la radio es la transmisora universal de la verdad de cada persona, cada quien elige su forma de pensar, su forma de entender la información que se le da y el uso que le da.
A eso le sumamos que hay muchas formas de hacer radio, la típica y más común es para la transmisión de música, aunque la radio fue concebida como un instrumento de manipulación. Todo es cuestión de gustos, de presupuestos y del público al que apuntamos. Hay de todo tipo, debemos elegir bien teniendo en cuenta ciertos patrones que ayuden a la fácil identificación de qué contenido es mejor para cada grupo social. Tengamos muy presente que la radio existe porque hay alguien que la escucha, así que primero es el emisor, sus gustos y la forma en que quiere recibir la radio y luego los locutores, herramientas para que la radio pueda existir.
Entonces, debemos elegir qué clase de programa estamos dispuestos a hacer para ser escuchados, como opciones podemos tener: programas informativos, dramáticos, musicales, simples monólogos, entrevistas, etc. Y sobre todo en qué medio se va a transmitir, porque a estas alturas podemos transmitir fácilmente y sin muchos obstáculos desde internet.
La Red ha supuesto un cambio significativo en el modo de trasmisión de este medio y ha propiciado incluso el nacimiento de estaciones que emiten exclusivamente a través de ella.
Hay emisoras de radio que construyeron una estructura adecuada para que todos los formatos anteriormente mencionados puedan coexistir y no tener problemas, hay que tener habilidad para saber construir cada relato sonoro teniendo en cuenta las diferencias entre ellos. Los informativos suelen ser de tinte más serio, con elementos de la realidad vista de forma objetiva y siempre con noticias nuevas, constantes y de interés público. Los relatos dramáticos suelen ser para un tipo de audiencia amante de las narraciones de obras literarias o de cuentos comunitarios que se suelen transmitir para entretenimiento del público. El formato de transmisión musical es algo más jovial, más alegre y tiende a encajar mejor con cualquier persona, todos amamos cierto tipo de música, esto hace que funcione muy bien. Y así con todos.
Podemos decir que hay una serie de características predominantes que son decisivas a la hora de construir un relato sonoro. Se trata de las funciones básicas del lenguaje verbal, las que dan significado a las diferentes situaciones comunicativas que reflejan la esencia, los roles y los estados de ánimo de los personajes que intervienen en un relato radiofónico. Cada una de esas funciones básicas responde a una razón específica, y ayuda a crear un contexto concreto y una escena determinada. Son las siguientes: interrogativa (directa e indirecta), aseverativa (y por oposición dubitativa), imperativa (imperativo rotundo e imperativo desiderativo), exclamativa, enunciativa y reflexiva. Es importante analizar cada una para comprender su significado. (Particularidades de la narración sonora, pág. 118-119)
Estas funciones básicas se relacionan entre sí, y en muchos casos, se enriquecen y complementan las unas con las otras. Están muchas veces supeditadas al tono, el ritmo, la entonación y la actitud que el locutor tome al momento de transmitir la información, todo esto también necesita de la coherencia del relato y de la forma que se le dé, a eso se le llama “raccord”. Este es una figura importante en la narración radiofónica. El raccord le da la coherencia al relato radiofónico y el que le da la continuidad adecuada que muchas veces no se consigue de manera consciente. El raccord también ayuda a que las personas tengan el contexto correcto para entender lo que se dice en la radio, que sigan el ritmo
El raccord es necesario tanto en los informativos como en los dramáticos. Una información, habitualmente, está compuesta por un conjunto de elementos de naturalezas muy diversas, que representan los diferentes puntos de vista o los numerosos referentes que tiene un acontecimiento. Y esos elementos seleccionados para un uso común pasan a relacionarse entre sí y adquieren un significado conjunto y concreto. Del mismo modo, es necesario establecer fórmulas que permitan una continuidad permanente durante todo el informativo para mantener un ritmo adecuado. (Particularidades de la narración sonora, pág. 123)
A este conjunto de importantes hilos que tejen nuestro relato, debemos también añadirle el tiempo y el espacio. Estos son elementos necesarios para desarrollar cualquier relato desde el punto de vista narrativo. Las noticias, los cuentos, incluso las historias de algunas canciones tienen un espacio y un tiempo real determinado o incluso ficticio. El espacio y tiempo puede cambiar también, una transmisión en directo que queda grabada pasa a ser material de archivo, por ejemplo.
Esto nos permite que la puesta en escena que nos imaginamos sea una recreación, en lo más que se pueda, fidedigna de lo que nos están contando.
Teniendo entendido la función de la radio desde que somos niños, la forma en que podemos utilizarla para llegar a distintos públicos, las herramientas de las que podemos valernos y las estructuras que debemos seguir para tener un programa decente, es necesario terminar hablando del fin de la radio y es el desarrollo integral de los receptores y de la comunidad en la que radican.
La radio está para comunicar, para transmitir información y para recibir comentarios de personas que conocen la realidad y que están dispuestos a hacer algo para cambiarla, ya que muchas veces no es de nuestro agrado. A esto le sumamos que la radio suele ser el medio que llega a todo lugar y de más fácil acceso, siendo el que más está con las personas que realmente tienen deficiencias en cuanto al lugar en donde viven, la forma en que trabajan y sobre los derechos básicos que muchas veces son vulnerados.
En un seminario realizado en Concepción, en 1997, se destacó que, para las comunidades locales, la radio es un lugar de encuentro, de diálogo. Y eso, de manera tal vez poco sistematizada, muchas emisoras locales lo están desarrollando. Es entonces, la cotidianidad, lo diario, lo que pasa a ser importante. El verse de la gente en los medios, es el deber ser de la comunidad que lo resalta.
Es por esto que la forma en que narramos o decimos las noticias debe ser desde una perspectiva objetiva, la comunicación es eso y mucho más. “La comunicación se debe entender como la voluntad de comprender a la otra persona, respetando su experiencia de vida y su cultura, entonces las relaciones entre la gente y en general, entre los actores sociales, serían más humanas. La comunicación es vista como un proceso natural entre personas para relacionarse a través del diálogo. La comunicación es un esfuerzo común donde, a pesar de diferencias (económicas, sociales y culturales) y discrepancias en opiniones, se formula propuestas y busca soluciones. (Comunicación y radio para el desarrollo local. PÁG. 31)
La comunicación debe servir para conocer la realidad en que vivimos, intentar mejorarla y como medio para que todos sepan hacer valer sus derechos. Esto es lo que la radio promueve siempre.
Esto es importante para saber cómo dirigirse a las personas, cómo saber lo que necesitan y cómo aplicar ciertas técnicas para que sea efectivo el esfuerzo que estamos haciendo al promover el desarrollo de las comunidades involucradas.
Estas preocupaciones del desarrollo humano local de promover el protagonismo de la población en las propuestas de desarrollo no solo se pueden ver reflejadas en la noticia sino también en otras técnicas periodísticas como la entrevista, comentario o el reportaje, incluso dentro de toda la programación radial. (Comunicación y radio para el desarrollo local. PÁG. 64)
Es por ello que la radio es el medio y es el fin, muchas personas encuentran refugio en que alguien más conozca lo que están viviendo. La radio puede utilizarse como un lugar para denunciar también y esta estimula la participación, por más breve o larga que sea, de toda la sociedad. Nunca deja a nadie atrás y esto la convierte en un medio muy fiel a quien la escucha, no importa quien seas, la radio llegará a ti de alguna forma.
Conclusiones
- La radio que conocemos existe ahora en fondo y forma porque existen los receptores, gente que la escucha y que necesita de la radio tanto como la radio necesita de ellos. Hay que aprender a escuchar al público y saber lo que busca para poder darle la calidad radiofónica que se merece.
- El espacio y tiempo son conceptos relativos en la radio, todo puede ser cambiante. Hay que saber ubicarnos para una completa coherencia al momento de tener los relatos radiofónicos. Algo que transmitimos en vivo hoy, mañana pasa a ser un diferido, esto cambia completamente las reglas de lo que queramos transmitir.
- Los primeros que deben aprender los conceptos básicos de la radio y a lo que se dedica son los niños, así no tendremos inconvenientes con tener que enseñárselos en un futuro a los adultos. Ya que desde niños la radio puede ayudar a las carencias que ellos tengan.
- La ayuda que venga de la radio para el desarrollo local de las sociedades no deben ser solo de parte de las emisoras o en el caso de radios escolares, no debe ser solo parte de los docentes, todos deben intervenir. No hay nadie mejor que conozca la realidad que aquel que la vive día tras día.
- Los temas a tratar en la radio deben ser de interés social y en específico lo que las personas quieran escuchar, depende de nuestro objetivo. Debemos tener en cuenta eso para no fallar al momento de querer hacer radio.
- Debemos aprender las estructuras básicas que la radio nos ofrece para saber cómo desarrollar un programa y llevarlo a cabo para mantenerlo en el aire y que fluya y tenga coherencia para con la audiencia. Si aprendemos los parámetros nos va a ser más sencillo realizar programas radiales y con el tiempo, evolucionar a algo mejor y que ayude más a la sociedad.
Bibliografía:
- ARAYA RIVERA, Carlos: Revista Educación - Cómo producir un programa de radio. San José, Costa Rica, 2006.
- CÁRDENAS, Juan: Revista Comunicación y medios - Las Radios Necesitan Periodistas. Chile, 2015.
- HOEBRICHTS, Anouk; LÓPEZ, Miguel: Comunicación y radio para el desarrollo local. Quito, 2001.
- Las Otras Voces: Aprender con la radio. Reflexiones y actividades para promover la participación comunitaria. 1ª ed. - Buenos Aires, 2005.
- LÓPEZ VIGIL, José: ¿Qué hace comunitaria a una radio comunitaria? Quito, 1995.
- MORENO MARCHAL, Víctor: La radio online. Nuevas formas de hacer radio. Sevilla, 2017.
- RAMIREZ CÁCERES, Juan Domingo: La Concentración de la propiedad radial en Chile.
- RODRIGUEZ, Laura: Ponele Onda. Herramientas para producir radio con jóvenes. Buenos Aires, 2011.
- SOENGAS, Xosé: El discurso radiofónico. Particularidades de la narración sonora.
VIDEO:
IMÁGENES:
Carmen, Jhovanny, Tatiana,
ResponderEliminarEl audio es bien fundamentado, las preguntas vienen con los datos argumentativos eb su formulación.
El paper cumple con satisfacción la construcción de una propuesta lógica extraída de las lecturas del dossier.
El video didáctico sí puede ser mejor, porque se quedan en lo genérico.